Gestos emotivos y mucha fiesta: los entresijos de la boda de Anabel Pantoja y Omar Sánchez
Después de la tormenta llega la calma. La boda de Anabel Pantoja y Omar Sánchez ha estado en el punto de mira hasta el último momento. Tras la muerte de doña Ana, madre de Isabel Pantoja, los protagonistas de esta historia no sabían si llevarían a cabo o no la ceremonia. Finalmente, se ha celebrado según lo previsto y los novios han estado arropados por su entorno más cercano y sus seres queridos. Sin embargo, ha habido una gran ausencia que ha marcado el evento celebrado en la isla de La Graciosa: Kiko Rivera y su mujer, Irene Rosales.
Susana Molina y Anabel Pantoja abrazadas en uno de los momentos más emotivos de la boda./Instagram @jlobando
A las 18:00 horas canarias -una hora más en la península- llegaba el instructor de surf vestido de blanco y con una enorme sonrisa para vivir uno de los momentos más especiales de toda su vida. Instantes después, era Anabel quien hacía su aparición con un espectacular vestido en color blanco roto que ha sido confeccionado íntegramente a mano, y que cuenta con llamativos bordados. Un patrón Adara, de estilo naked dress y silueta ceñida, con escote bustier y transparencias. Se vivieron momentos de lo más emotivos cuando Isa Pantoja y la novia dijeron unas palabras, lo que provocaron que los invitados rompieran a llorar. Más tarde era el momento de la celebración, que por supuesto, dio para mucho.
Sin duda, uno de los instantes que paralizó la velada fue cuando sonó la canción de Amiga mía de Alejandro Sanz. Susana Molina -Gran Hermano o La isla de las tentaciones- se convirtió en el foco de todas las miradas porque Anabel Pantoja la miró y le regaló el tradicional ramo de flores. «Me vas a hacer llorar», dijo Molina de lo más emocionada y con la voz entrecortada. Ambas amigas se fundieron en un cálido abrazo, demostrando así su bonita amistad.
Anabel e Isa Pantoja se arrancaron a cantar durante la velada./Instagram @jlobando
También hubo un guiño a Isabel Pantoja, quien no pudo asistir a la boda de su sobrina tras la muerte de su madre y por otros conflictos familiares -su sonada guerra mediática con Kiko Rivera, quien al final tomó la decisión de no acudir-. Isa y Anabel cogieron un micrófono y cantaron juntas No te aferres, uno de los grandes hit de la tonadillera.
Belén Esteban se convirtió en el alma de la fiesta en la boda de su amiga, Anabel Pantoja./@jlobando
Y como no podía ser de otra manera, la reina de la fiesta fue Belén Esteban. La colaboradora de Sálvame, que hizo un cambio de look al caer el sol-primero apostó por un vestido midi de tirantes y luego se enfundó en otro de estilo boho-chic de manga larga-, no dudó en animar a los asistentes con su particular carisma. «¡Vamos! ¡Vamos!», decía mientras sonaba la mítica canción de regaetton titulada Gasolina de Daddy Yankee.
Pese a las circunstancias, la boda de Anabel y Omar se celebró con normalidad y después de tener que retrasarla en varias ocasiones, el ya feliz matrimonio puede decir que ha pasado por el altar. Ahora queda esperar qué destino han elegido para su romántica luna de miel…